Boabdil, según era expulsado de la Alhambra tuvo que escuchar este lamento; " LLORA COMO UNA MUJER LO QUE NO HAS SABIDO DEFENDER COMO UN HOMBRE" |
El juego de colores verdes, los setos recortados formando borduras y formas geométricas, las flores intercaladas, los árboles proporcionando sombra, el arrayán que da color y olor, el jazmín para embriagar las noches, las manchas de color que proporcionan las buganvillas, las distintas variedades de violetas que crecen como una pradera en las zonas de sombría. Los cantos rodados perfectamente colocados como mosaícos, los ladrillos de barro cocido formando espigas en los inicios de los setos. El boj centenario bordeando las incontables pilas de agua.
El verdín que nace entre los cantos rodados, el musgo que se pega a los árboles centenarios. Las matas de rosales de todos los colores posibles, que desprenden un olor difícil de apresar en una esencia y que los antiguos habitantes de la Alhambra usaban para aromatizar el agua de las jofainas que se usaban para lavarse las manos durante las comidas.
Círculos, rombos, elipses, cuadrados....todo es posible en La Alhambra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario